Paseando por Portugal, este verano he
visitado la tienda laboratorio del artesano Carlos Oliveira: ¡que maravilla! Al
entrar, te encuentras con un estupendo telar en madera que el utiliza para sus
trabajos de tejido.
Carlos es una persona encantadora, que trabaja cada
pieza con amor y entusiasmo. Las alfombras, los cojines, los bolsos tienen los
colores magníficos de la naturaleza, son distintos uno del otro, nada es igual,
porque como nos comentaba el, no se puede repetir ninguna pieza. Seria muy
aburrido tirarse 2 meses de trabajo en una alfombra que es repetida. Así, que
todo lo que sale de este laboratorio es único.
Vamos, yo me habría quedado
con mas de una alfombra , perfectas para el dormitorio y el salón, para colgar detrás
de la cama, o como tapiz en la pared.
¿No os parecen estupendas?
alentejo weaving
Me recuerda a mi Colombia, saludos :)
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